Hay una cosa que me gustaría aclarar. Yo no he creado este blog para hablar de mí, es cierto que trato todos los asuntos desde mi perspectiva, desde otra sería imposible, pero no hablo de mí directamente (quizás porque no me gusta el narcisismo, o simplemente porque no soy lo suficientemente interesante como tema de conversación). Pero hoy haré una excepción. Esto se debe a que mucha gente me ha preguntado lo mismo una y mil veces y me gustaría aclararlo.
Todos somos buscadores...
lunes, 14 de marzo de 2011
Santa Mafia Iglesia
Hay una cosa que me gustaría aclarar. Yo no he creado este blog para hablar de mí, es cierto que trato todos los asuntos desde mi perspectiva, desde otra sería imposible, pero no hablo de mí directamente (quizás porque no me gusta el narcisismo, o simplemente porque no soy lo suficientemente interesante como tema de conversación). Pero hoy haré una excepción. Esto se debe a que mucha gente me ha preguntado lo mismo una y mil veces y me gustaría aclararlo.
domingo, 13 de marzo de 2011
Me declaro culpable de ser inocente
Buenas queridos amigos!! ¿qué tal va la vida? deseo de todo corazón que os vaya genial, que tengáis, felicidad, amor, cariño y mucha, mucha, pero mucha paciencia, que sin dudad es algo totalmente necesario en los tiempos que corren.
sábado, 12 de marzo de 2011
Tú eres tú y yo soy yo
El amor tiene tantas definiciones y tantos usos posibles, que necesitaríamos toda una vida para recopilar a las miles de personas que han intentando adentrarse en él para resolver sus misterios (más adelante hablaré más sobre este y otros sentimientos). Aquí os dejo unas de las definiciones del amor que más hondo ha calado en mi alma:
Atlántida= Tierra actual
En la canción Atlántida de Mago de Oz, estos cantantes aseguran al final que: "la verdadera Atlántida éramos nosotros. Si alguien encuentra esta carta que sepa que el fin de esta civilización se debió a la injusticia y la incultura de la raza humana".
hemos podido disfrutar, del mejor regalo
que los dioses dieran jamás a ningún ser vivo.
La brisa, el viento, el hermano sol y la hermana luna
campos y praderas donde ver crecer a nuestros hijos
amaneceres bañados con el perfume que estornudan las flores en primavera
puestas de sol decoradas por los sueños aun por concebir
Y aunque parezca mentira… inteligencia
Pero el hombre blanco despreció aquel tesoro
y a medida que la vida le sonreía,
el le contestaba dando patadas al destino
Si alguien lee esta carta, no olvide que el fin de esta civilización
se debió al egoismo, codicia e incultura de la raza humana
Los hombres ya no somos mamíferos
el ser humano no se convirtió en depredador
la raza humana somos simplemente un virus
matamos, crecemos, y nos multiplicamos
Por eso nos extinguimos
por eso las aguas se tragaron nuestra civilización
la verdadera Atlántida, éramos nosotros
Y por eso hemos escrito esta nota
para formas de vida inteligente venideras.
cuando los hombres escupen al suelo...
…se escupen a si mismos.
Este es el final de la canción, donde todos somos conscientes de que podríamos haber hecho más por conservar esta tierra, por conservar la Tierra, porque, es cierto, no es perfecta, pero es la única que tenemos.
Aquí os dejo el enlace para que podáis verlo y escucharla: http://www.youtube.com/watch?v=ixStllHRvtE
El buscador
Como lo prometido es deuda, aquí os dejo el maravilloso relato de Jorge Bucay, que podéis encontrar en su obra Cuentos para pensar (del cual os diré que hace justicia a su nombre).
Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador
Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco es alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.
Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspaso el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos eran los de un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción … “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla decía “Llamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”. El buscador se sintió terrible mente conmocionado. Este hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
- No ningún familiar – dijo el buscador - ¿Qué pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir un cementerio de chicos?
El anciano sonrió y dijo: -Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda que fu lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. ¿Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?… ¿Una semana?, dos?, ¿tres semanas y media?… Y después… la emoción del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, ¿Dos días?, ¿Una semana? … ¿y el embarazo o el nacimiento del primer hijo? … ¿y el casamiento de los amigos…? y el viaje más deseado,… ¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…?¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?… Así vamos anotando en la libreta cada momento, cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.
Bienvenidos
Bienvenidos queridos amigos blogeros y, sobre todo, lectores. Antes de nada, mis más sinceros agradecimientos a todos los que me dediquéis, aunque sólo sea, un minuto.