Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco es alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda... Así que todos somos buscadores. No es que nos pasemos la vida buscando a todo momento, sino que de forma inconsciente, la mayor parte de las veces, buscamos sin parar algo, las razones de la existencia.
No sé qué es lo que busca cada persona, sería imposible saberlo, pero yo ofrezco diversa soluciones a las búsquedas y planteo otras nuevas. Esa soy yo y este es mi blog, disfrutad de él.

domingo, 13 de marzo de 2011

Me declaro culpable de ser inocente


Buenas queridos amigos!! ¿qué tal va la vida? deseo de todo corazón que os vaya genial, que tengáis, felicidad, amor, cariño y mucha, mucha, pero mucha paciencia, que sin dudad es algo totalmente necesario en los tiempos que corren.
"El mundo se desmorona alrededor de nosotros, y ellos sólo hablan de líos amorosos entre mujeres con minifalda y hombres con la camisa desabrochada"
Esta frase es de una obra de Stephen King titulada El pasillo de la muerte. Sin duda, esta pequeña reflexión podría describir, en parte, lo que pasa actualmente en la vida de la mayoría de la población mundial y, especialmente, entre la población española. Yo no entiendo como la gente disfruta enmarañándose en la vida de los demás, pero lo respeto, cada uno que haga lo que quiera. Sin embargo, he de decir que me sentí profundamente decepcionada cuando leí que el programa Sálvame acumulaba la mayor parte de la audiencia española por la tarde. No logro comprender como una persona puede estar durante cuatro horas sentada en un sofá delante del televisor viendo como unos no profesionales degradan la profesión de periodista hasta el punto de convertirles en verduleros de todo a cien. Respeto la prensa del corazón, pero una cosa es decir que Belén Esteban se pelea con el marido, o que la Pantoja tiene que pagar no sé cuantos millones..., pero otra es estar dándole vueltas al asunto durante tres meses y repetir continuamente los absurdos asuntos de la vida cotidiana de cualquier persona, como si fueran algo excepcional debido a que por casualidades de la vida se han vuelto "famosos".
Sin duda, todos estos productos televisivos que no piensan más que en cuántos millones se van a embolsar este mes, deberían leer la obra que anteriormente he mencionado, o ver la adptación cinematográfica: La milla verde. Soy una firme defensora de leer los libros y no ver la película, porque la mayoría de las adaptaciones son malísimas, nunca captan la esencia de la novela, nunca logran que me emocione como lo hacen los libros. Pero, para mi sorpresa, esto no pasó con esta obra, la película es tan maravillosa como el libro, incluso más, si es posible. Os la recomiendo a todos, más bien os ruego que la veáis (yo la he visto unas siete veces). Para aquellas personas que dicen que han llorado con Pretty Woman (yo entre ellas), les recomiendo que dispongan de bastantes pañuelos para ver La milla verde, yo no he derramado tantas lágrimas en mi vida. De hecho, mientras escribo estas palabras las lágrimas ya se acumulan en mis ojos, quizás sea por el grato pero doloroso recuerdo de esta maravillosa película, o quizás se deba a que sé que el hecho de culpar y ajuiciar a un inocente no es, en absoluto, una fantasía literaria o cinematográfica que nunca se daría o se habría dado en la vida real.
Aquí os dejo unos enlaces para que veáis unos pequeños trozos de esta maravilla. Os ruego que la veáis y me culpéis si vuestras vidas no son iguales después de eso.

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